Tendencias de éxito en el sector del bricolaje

Tendencias de éxito en el sector del bricolaje

Definimos tendencia como la idea o corriente que se orienta en una dirección concreta. Y está bien, solo que en determinados momentos resulta insuficiente. Se queda corta. Este es uno de esos momentos.

¿Por qué? Porque el escenario ha cambiado, se ha transformado pasando de un modus operandi analógico a modo digital.

No se trata de una tendencia, no es una corriente orientada en una determinada dirección, estamos inmersos en un cambio radical y absolutamente transversal del modelo de trabajo que afecta tanto a la producción como a la dinámica de interacción con los clientes.

Al calor de este nuevo modelo digital, implementado casi de forma natural en la esfera privada y, de manera más progresiva, en el mundo laboral y empresarial, han nacido otro tipo de intereses y necesidades que han de ser gestionados siguiendo las tendencias adecuadas. Partimos de un sector, el del bricolaje, que ya sabe que puede ocupar, y en ocasiones ya ocupa, un lugar en el nuevo escenario tecnológico; que ha comprendido las claves básicas de la transformación, de la revolución digital; que ha decidido estar dentro porque estar fuera no es una opción de supervivencia, permanencia y crecimiento.

¿Cuáles son las tendencias de éxito para ese renovado y digitalizado sector del bricolaje? ¿En qué elementos es necesario poner el foco para aprovechar las oportunidades que las nuevas tecnologías ofrecen a aquellos que quieren formar parte de este nuevo escenario digital?

A parte de la creatividad, considerada como impulsora natural de la renovación de la idea de negocio, de la reinvención como cualidad indispensable en el nuevo marco tecnológico empresarial, el sector del bricolaje ha de estar atento, más que nunca, a su cliente, debe ofrecerle de forma sostenida una satisfactoria experiencia omnicanal, online y offline, estar a su lado y de su parte tanto de forma virtual como física, y demostrarlo.

El consumidor no solo ha aceptado e integrado el modelo digital, sino que ha hecho un curso acelerado de cliente estrella y no está dispuesto a cambiar su estatus por nada del mundo, es que ni se lo plantea, es tendencia y no va a cambiar.

Obligado e impulsado por esas dos circunstancias, digitalización y sofisticación del consumidor, el empresario del bricolaje sigue las tendencias que marcan el camino, tendencias que dirigen al sector hacia un futuro ciertamente prometedor.

1.- Híper personalización.

El cliente es el centro del sistema, las estrategias, basadas en el análisis de datos e inteligencia artificial, tienen como objetivo su plena satisfacción y, consecuentemente, su fidelización. Es posible ofrecerle lo que necesita a través de una relación cercana de acompañamiento y constante provisión, a medida, de ideas y recursos.

2.- Consumidor onmicanal más formado, informado y exigente.

La primera tendencia se justifica en esta segunda ¿o es al revés? No desperdiciemos energía, probablemente no lo sabremos nunca. Lo que sí está claro es que las empresas de bricolaje se enfrentan a un consumidor, a un cliente, que cada vez dispone de mayores recursos para estar informado, comparar precios y escudriñar valoraciones de otros y, claro, los aprovecha.

3.- Do it yourself, DIY.

Do it yourself, DIY. Seguimos junto al cliente para hablar de esta corriente, tendencia o moda que va camino de permanecer, de quedarse para siempre. Los datos muestran que el porcentaje de consumidores que adquieren productos DIY de bricolaje y ferretería muestra una orientación ascendente convirtiéndose en un motor de impulso para el sector que, necesariamente, ha de incorporar esa tendencia para adecuar y mejorar la oferta de esos productos a sus clientes.

Además, es necesario valorar y asumir el dato de que la filosofía DIY está redefiniendo el mercado de las reformas domesticas de pequeña y gran envergadura, solo entre 2018 y 2019 el 68 % de los hogares españoles han llevado a cabo o proyectado la reforma, integral o parcial, de su casa. Y la tendencia va en aumento. El reto para las cadenas de bricolaje es conseguir adaptar y hacer atractiva su oferta para un consumidor que valora más su tiempo personal y conseguir que integre la filosofía DIY en su vida familiar.

4.- Plataformas de eCommerce colaborativas.

Sirven como proveedores de servicios que ofrecen a las marcas la posibilidad aumentar su cartera de clientes, de llegar a consumidores que, actuando individualmente, estarían fuera de su alcance y que, sin embargo, gracias a estas plataformas, pueden acceder a sus servicios. Las empresas que optan por este tipo de modelo pueden sumar más clientes, conocer sus hábitos de consumo y fidelizarlos. Así trabajan plataformas eCommerce como Blablacar, Airbnb o eBay,

5.- Gestión de información.

La tendencia en gestión informativa viene marcada por las primeras experiencias de automatización de contenidos que permiten, por ejemplo, una segmentación óptima de audiencia, a través de capturas de datos, consiguiendo información exquisitamente precisa sobre el cliente. La información puede ser poder, por supuesto, pero sin una buena gestión puede morir de éxito sin pasar de un quiero y no puedo. La automatización de contenidos es una herramienta que economiza tiempo y afina la puntería de marcas y empresas para ofrecer y prestar el servicio más adecuado a cada cliente.

6.- Sostenibilidad.

Como tendencia global en una sociedad en la que el compromiso medioambiental está ganando adeptos y defensores día a día. Se trata de una sostenibilidad que, en el caso de las cadenas de bricolaje y ferretería, puede aplicarse al packaging como signo diferenciador que identifique productos con una gestión de embalaje más amable con el medio ambiente, más consciente de la realidad climática, más comprometida. El consumidor demanda productos con trazabilidad transparente y, cada vez, está menos dispuesto a hacer concesiones. La calidad también debe llevar asociado el valor de la sostenibilidad.

Seis tendencias del sector del bricolaje que no solo marcan el camino sino que muestran los elementos y agentes indispensables para aspirar y consolidar el éxito empresarial en la era digital.

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