Novedades en el diseño de tiradores clásicos de muebles
Una taza de café humeante y la mirada perdida entre los muebles altos de la cocina y los bajos. Una imagen reconfortante y serena que, en realidad, está a punto de desencadenar un tsunami redecorativo. Solo falta el detonante. Y pueden ser varios.
Desde una revista de decoración, hasta unos minutos de espera frente a un escaparate, pasando por una visita casual a una exposición que muestra, vestidas de domingo como para una fiesta, las últimas tendencias en decoración. Ahí está el detonante que hace saltar esos muebles altos y bajos por los aires, por los aires de la imaginación.
Los tiradores, unos, otros y los de allá, desfilan por la mente del cliente potencial que cada vez está más cerca de convertirse en cliente presencial. Uno le quita el puesto a otro hasta dar con los definitivos. La visión de conjunto, con los tiradores colocados, transforma el escenario por completo. El cliente sonríe.
Es absolutamente impresionante lo que un tirador puede hacer por el más modesto de los muebles.
La tormenta perfecta.
Los profesionales saben que el poder del detalle tiene un potencial tan alto en decoración que un sencillo pomo, un herraje o un tirador, pueden, por sí solos, determinar un cambio en el mobiliario integral de una vivienda o en una de las dependencias de la misma. Por eso, para los fabricantes de tiradores, pomos o herrajes, es tan importante estar en la cresta de la ola de todos y cada uno de los tsunamis que se puedan producir, con el objetivo de atender adecuadamente la emergencia de ese cliente que ya es presencial y está en tienda buscando esos tiradores que ha imaginado perfectos pero que, lo mismo, sobre el terreno, encuentran competencia. Por eso, para satisfacer una demanda tan caprichosa como exigente, es prioritario mantener la fuerza de diseño dinámico, ya sea innovando sobre clásicos, recreando modelos recientes o dando alas a nuevos proyectos con líneas innovadoras y nuevos materiales.
¿Qué es lo que aporta un tirador a un mueble para que la elección adecuada tenga el poder de transformar por completo el mueble, de complementarlo como si su carencia fuera un defecto; de seguir la línea clásica y, aún así, tener una personalidad exclusiva o, en el otro extremo, de aliarse con el diseñador o con el propietario, o con los dos, en un atrevimiento vanguardista para dar al conjunto del mobiliario un aire único que, a buen seguro, acabará siendo tendencia?
¿Qué tiene un tirador para transformar la atmósfera de una estancia y ejercer como fuerza natural para provocar otros cambios? ¿Dónde está el secreto? ¿En el diseño? ¿En el material? ¿En la forma?
En REI lo tienen claro y lo practican sin competencia posible: el secreto está en combinar todos los elementos y añadir un poco de la esencia clásica con una dosis proporcional de atrevimiento vanguardista y hacerlo sin romper el eje central de la calidad de la materia prima, de la limpieza del diseño y de la perdurabilidad de los materiales, claro, hasta que otra taza de café humeante u otra mirada, en apariencia, distraída, a una revista de decoración, inicien de nuevo el ciclo confabulándose para otra tormenta perfecta. Porque el poder de un tirador para aportar valor a un mueble sencillo es espectacular, sobre todo, si la gama sobre la que elegir es amplia, variada y profunda, la calidad acompaña y la disponibilidad es inmediata.
Con esos parámetros como filosofía, REI desarrolla sus gamas de tiradores incluyendo piezas para todo tipo de muebles y espacios, lo que permite a los clientes hacer sus propias composiciones, recibir consejo profesional si lo precisan, o combinar sus gustos y mobiliarios con las tendencias más actuales.
La novedades en el diseño de tiradores clásicos de muebles apuntan a la diversificación estética, a la combinación personalizada de productos, por ejemplo, de la gama Slim para muebles minimalistas en Zamak, que aporta ligereza y limpieza de diseño y puede encontrar un punto de contraste visual muy potente en las voluptuosas formas de la gama Smile que, sin embargo, está fabricada con la misma aleación de zinc, aluminio, magnesio y cobre, Zamak, pero cuyo resultado aporta más presencia al conjunto y lo hace, visualmente, más llamativo y seductor.
¿Los clásicos también se mantienen?
Por supuesto, nunca fueron más válidos los tópicos: un buen clásico nunca defrauda o lo clásico nunca pasa de moda. Lo que ocurre es que se pueden dejar como están o salpimentarlos, todo depende del paladar del cliente. Por ejemplo, al clásico pomo de estilo clásico porcelana de toda la vida, se le añade, como ha hecho REI, un diseño más dinámico y ya tenemos una pieza completamente diferente, solo con cambiar unas flores o un cuarteado por la torre Eiffel, el mueble se transforma.
Cualquier mueble, ya sea clásico, restaurado o por sustituir, cuando las circunstancias lo permitan, se transforma asombrosamente con un tirador de calidad marcando y redefiniendo el estilo y la atmósfera de un espacio concreto.
Realmente es asombroso comprobar lo que un tirador puede hacer por un mueble, para empezar, nada como echar una ojeada a un buen catalogo de tendencias, una taza de café humeante puede ser buena compañera.